| La mala suerte me persigue
Fan fic de: Vanna-chan
Hoy es lunes: Todos los titulares tenían una vida dulce como el azúcar… no, no. Debería decir, casi todos los titulares, se preguntarán porque, bueno la verdad es que una maldición estaba desatada, específicamente sobre el capitán del equipo. Todo comenzó hace una semana, Tezuka se dirigía hacia Seigaku, vestido con el uniforme del equipo, en el camino le pasó al lado a una pequeña tienda, y dentro de ella estaba una anciana fea (estilo bruja)
Joven acérquese, podría ayudarme a levantar esta vasija? –Preguntó la anciana-
TK: ¿donde la pongo?
Por aquí, muchas gracias -respondió- ¡tengo algo para ti!
TK: no es necesario. –Replicó el chico-
A: tome joven, espero le guste! La anciana reviso uno de sus bolsillos y saco un pequeño objeto.
TK: ¿un llavero?
A: no es solo un llavero, ¡este objeto te hará vivir emociones que nunca experimentaste!
TK: -revisa su reloj, piensa: voy a llegar tarde- muchas gracias.
A: Ahora vete o llegaras tarde a tu práctica.
Eso fue extraño, como supo ella que el iba a llegar tarde a práctica, le habrá leído la mente, él estaba extrañado, pero no tenia tiempo que perder, tal como dijo la anciana, iba a llegar tarde. Fue corriendo sin prisa pero sin pausa hasta llegar a la entrada de la escuela, donde lo esperaba Syuichiroh.
SO: buenos días Tezuka
TK: buenos días.
Precisamente cuando iba a dar un paso para entrar, se apareció una chica corriendo desde la escuela y en sus manos traía una lata de pintura negra. Se pueden imaginar lo que pasó… La chica tropezó con el chico de lentes y además le tiró la lata encima, su chaqueta de titular quedo arruinado por culpa de ella. Molesto, se fue a los vestidores a ver que podía arreglar del inconveniente. Syuichiroh no fue junto a él, prefirió alejarse de la furia del buchou.
El capitán se sienta en uno de los bancos y comienza a limpiar la gruesa capa de pintura de su chaqueta, entonces entra Ryoma tomando su tan acostumbrada Ponta, pero de repente resbala con una raqueta y la lata de su gaseosa vuela por los aires, cayendo precisamente en la cabeza de su superior. El líquido recorrió su cara, agregando más leña al fuego.
RE: lo siento, la raqueta estaba atravesada.
TK: Echizen, sal de aquí.
De nuevo otra desgracia. Debió pensar, no le quedaba más remedio que sacar el pegoste de su cabello, al salir, ¿le esperaría otro terrible evento? Había que descartar la idea, que otra cosa le podría pasar, una persona nunca podría tener tanta mala suerte. Lo cierto es que nunca digas nunca. Al salir, todas las fanáticas de Seigaku, hasta las que veían la serie, lo atacaron sin piedad para obtener un autógrafo. El pobre no veía luz, la mala suerte lo perseguía. No le quedo de otra, a firmar autógrafos si quería salir ileso, poco a poco se fue dispersando la multitud de chicas. Pero a lo lejos, Tezuka notó que Sadaharu lo veía, junto a Eiji, Momo y Syusuke, que no podían parar de reír.
¿Pero por qué no se acercaron a dispersar a esas chicas? Tal vez sea porque es más divertido verlo sufrir. Cuando terminó de estampar todas las firmas, al fin se acercó Sadaharu con un termo que parecía tener “agua”. Tezuka muy inocente confió en él, y comenzó a ver lo que; repito: podría ser agua. En cuestión de segundos soltó el termo y se fue corriendo hacia los bebederos a tomar un gran trago de agua. Como lo sospechaba, era el jugo de vegetales edición especial para este fic, lo tenía todo preparado. Las cosas no terminaron así, desgracia tras desgracia fueron ocurriendo durante toda la semana.
Hoy es lunes nuevamente: Tezuka está destrozado, su uniforme sigue manchado, su cabello está de otro color, sus lentes están rotos, sus zapatos al igual que el no aguantan más mala suerte, en pocas palabras, le gustaría morirse. Pero Syuichiroh quien siempre se preocupa por los demás, decidió mandar a hacer otra chaqueta de titular y dársela a su amigo que ha soportado de todo y no se ha quejado absolutamente de nada.
SO: Tezuka, toma pruébatela
TK: Si, gracias
Todo parecía perfecto, hasta que… trushhh!!! Se descosieron las mangas, ahora es un chaleco. Tezuka en ese momento recordó que desde que tiene el llavero que le dio esa anciana todo se ha convertido en un caos. Así que lo tiró por la ventana. ¡Listo!
A partir de ese momento, todo volvió a ser como antes, menos Tezuka que tiene que conseguir una nueva chaqueta, nuevos lentes, lavarse el cabello y comprar nuevos zapatos.
¡¡¡Espero que les haya gustado!!!
esta divertido vana-chan
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